Tríptico fotográfico impreso en 100 x 66 cm c/u enmarcadas en mañio.
A partir del uso de una fotografía negativizada de mi fallecido padre, me expongo por 5 horas al sol para grabar su imagen en mi pecho, trayéndolo de vuelta a mi carne. La acción requirió de la quietud y horizontalidad de mi cuerpo para poder improntar su imagen a través de los rayos del sol, en una posición de pasividad que me mantuvo al nivel de la tierra mirando hacia el cielo. Finalmente y con mi cuerpo erguido, registro su rostro grabado a partir de mi propia carne enrojecida. Reencarnar es un acto desesperado ante el olvido y la muerte.
Obra premiada con el primer lugar de los premios municipales de Santiago en la categoría grabado
Video performance de 53 minutos de duración + loop de vaciado en hielo girando
Desencarnar es la acción que implica abandonar la propia carne o cuerpo. A través de esta performance realizada junto a mi madre, intentamos permanecer conectadas desde el ombligo, sujetando por presión un vaciado en hielo realizado a partir de nuestras manos unidas. La acción se vuelve tortuosa a medida que el tiempo avanza y la escultura va entumiendo y adormeciendo nuestros cuerpos desde el estómago, a la vez que se derrite. La similitud de nuestras corporalidades y la relación madre-hija crea un paralelismo entre ambas, el cuál siempre estará descalzado por la distancia temporal. La obra devela la fragilidad de la díada en la que se remite al parto, el cual permite la expulsión de un cuerpo desde otro, poniendo en tensión el vínculo afectivo con lo tortuoso de la acción.
Premio APECH 2021, Exposición individual en Sala Santiago Nattino
Descripción conceptual y técnica de la propuesta:
“Retorno Infinito” es una propuesta que recopila una serie de seis obras producidas junto a mi madre Carolyn Acuña y su madre, mi abuela materna María Melivilú, realizadas entre los años 2014 y 2021.
En esta serie de obras se explora la relación consanguínea de tres generaciones de mujeres, buscando tensionar distintos conceptos ligados a los roles que se vinculan al género femenino, como su valor en la capacidad reproductiva, la maternidad y la crianza. Estos aspectos, además se ven complejizados a través de construcciones identitarias relacionadas a la religión, el origen mapuche y el territorio. Otro aspecto importante para esta propuesta, consiste en las distintas etapas del ciclo de la vida comprendidas desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por la infancia, adolescencia y maduración. Así, Lo cíclico se transforma en la base conceptual de esta propuesta artística.
Las obras que componen “Retorno Infinito” tienen distintas disciplinas, como el vaciado a la performance y la instalación. En las obras “La Matriz” (2014) y “La Vagina es la Matriz”(2015-2021) utilizo el vaciado para apropiarme de la técnica y sus conceptos -matriz y copia- y así de manera concreta, cuestionar la vinculación con la maternidad, la que inherentemente siempre es atribuida a las mujeres por la sociedad. De esta forma, en el video “La Matriz” realizo un vaciado en yeso del cuerpo de mi madre, para luego introducir el propio, y así convertir a ella en mi matriz y a mí en la copia. Por otro lado, la obra “La vagina es la matriz” consiste en una serie de vaciados vaginales realizados en resina transparente, producidos en base a la contraforma de la vagina, materializando el interior de este órgano también conocido como “Aparato reproductor femenino”.
A través del videoperformance he podido registrar las acciones realizadas en la ciudad de Temuco, lugar de origen de mi familia materna, tanto en compañía de mi madre como también con mi abuela. En el video “Perder el origen” (2018) mi abuela narra su negada relación con el mundo mapuche tras crecer en un lugar donde esto era sinónimo de una serie de prejuicios. Este relato se entrelaza con la acción ejecutada por mi abuela, donde ella peina y trenza mi cabello por última vez, luego de haberlo hecho numerosas veces durante mi infancia, así como su madre también peinaba el suyo. Las trenzas son posteriormente cortadas por mí y puestas en el pelo de ella. Por otra parte, mi abuela también participa del video “Descubrimiento” (2019) realizando la acción de enterrarme en la tierra con una pala, mientras se observa la desaparición de mi cuerpo desnudo en posición fetal bajo la tierra. La acción es acompañada del relato judeocristiano de “La creación” narrado también por la voz de mi abuela, quien profesa la religión cristiana. Tanto en “Perder el origen” como en “Descubrimiento” aparece la religión como un elemento clave para entender la configuración identitaria tanto en la definición de ser mujer como también de ser mapuche.
Las obras que tienen un carácter más instalativo buscan remitir al periodo de la infancia, ya que su construcción se debe en parte a los artificios que juegan con la percepción para crear una ilusión a través de la entretención y el descubrimiento. “Auto reproducción infinita” (2015) es una animación en loop reproducida en un zootropo, con el cual los espectadores de la muestra podrán interactuar y activar. En esta animación se puede observar cómo un cuerpo femenino da a luz, consumiéndose a sí mismo en el acto. Por su parte, la obra “Ascendencia” (2021) es una serie de fotografías de retratos de mi abuela, madre y yo, intervenidas con la técnica de kirigami circular. De esta manera, los rostros se funden y entremezclan entre sí, en un soporte de papel que genera memoria del doblez y que le permite girar sobre sí mismo.
Texto por Vania Montgomery: La obra de Paula Coñoepan nos presenta un mueble hogareño que sobrevive a varias generaciones de la familia de la artista, sobre el cual reposan tres fotografías que han sido recompuestas: allá donde antes permanecía siempre el mismo sujeto, honrado en el silencio del calado de su rostro, hoy se reduce aquella falta en la medida en que Coñoepan desarticula al resto de quienes aparecen en las imágenes, dejando en entredicho si lo que vemos son facciones restituidas a su semblante original o fragmentos que se disgregan de este para dar forma al resto de los integrantes, portadores del secreto que dio origen a su borradura.
Obra es parte de la muestra «Censura: El silencio puede ser un plan rigurosamente ejecutado» en Museo de la Memoria y Derechos Humanos. Octubre 2021-Febrero 2022
KUTRAN (Enfermedad) es un video experimental que no solo aborda, sino que también relaciona y cuestiona conceptos atípicos como lo son la enfermedad y la identidad mapuche de su autora, por medio de la creación y uso de joyería a partir de envases plateados de remedios que el tratamiento de la enfermedad de Lupus deja como vestigio. En un principio los envases se camuflan dentro del imaginario de la joyería Mapuche, para luego denunciar su real origen, parasitando y haciendo mutar esta misma, ocultando el rostro de la artista.
El relato se enmarca dentro de una rutina cíclica que se enuncia desde el video y que tiene como inicio una escena de contemplación hacia el amanecer y otra de cierre con el atardecer. Santiago, territorio que habita la artista, aparece mediante sus grandes construcciones y sus instituciones de salud como farmacias, hospitales y clínicas, siendo estos últimos lugares donde ocurren hitos relevantes dentro del ciclo de la vida como es nacer, enfermar y morir. La acción de Renacer tiene lugar después de la muerte, como también puede ser la acción de sanar después de enfermar.
Kutran obtuvo mención honrosa en el concurso AX: Renacer con la tierra
Video completo disponible en: Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
En el marco de la exposición «Cajitas Rectangulares» organizada por el Instituto de Tele Arte, se entregó una caja vacía de cartón a cada une de les artistas invitades a participar.
Decidí infiltrar mi caja como una caja de mercadería entregada por el gobierno, cambiando su nombre de «Alimentos para Chile» a «Alimentos para Artistas» para evidenciar las nulas medidas realizadas por el Ministerio de las Culturas para enfrentar la pandemia y la precarización con la que deben convivir tanto artistas como agentes culturales en este país. La caja en sí fue pintada a mano con óleo, encontrándose en su interior varios kilos de arroz con 3 latas también pintadas.
Dos de las latas pintadas hacen referencia a obras icónicas del arte que también tienen su soporte u origen en latas: Sopas Campbell de Andy Warhol y Mierda de Artista de Piero Manzoni. Esta última obra realiza un ejercicio que me parece fundamental y dialoga directamente con lo que yo propongo a raíz de la misma. Piero Manzoni propone enlatar su propio excremento como obra de arte: «Si arte es todo lo que hace un artista» ¿Cuál sería el límite de este enunciado? Años después un coleccionista se decide a abrir una de las latas y rompe el misterio: en su interior no había excremento, sino yeso. Todas las posibilidades generadas a partir de la simple acción de cambiar la etiqueta de algo y ficcionar su contenido pone en crisis la relación del arte en función de simplemente representar la realidad.
¿Cambia el contenido de las latas después de ser pintadas?
La tercera lata pretende ser una réplica a una lata de Duraznos en conserva de la marca chilena «Dos Caballos», que efectivamente era parte de los alimentos entregados por el gobierno en la caja de mercadería de «Alimentos para Chile».
GALERÍA METROPOLITANA, en el marco de su programa curatorial 2018-2020, Estrategias para desviar el Neoliberalismo, presenta a:
Instituto Tele Arte / Cajitas Rectangulares Participan: Alejandra Prieto, Alejandro Leonhardt, Amanda Hansen, Benjamín Urzúa, Camilo Ortega, Claudia Gutiérrez, Claudia Lee + Valentina Maldonado, Constanza Alarcón, Dani Negri, Danny Reveco, Diego Santa María, Flavia Contreras, Florencia Guevara, Gracia Fernández + Rodrigo Araya, Ignacio Kenfa Wong, Javier Mansilla, Jessica Briceño, José Calman, Juvenal Barría, Leonardo Portus, Mario Navarro, Nicolás Grum, Pablo Rodríguez, Pamela Iglesias, Paula Baeza Pailamilla, Paula Coñoepan, Paulina Mellado + Josefina Mellado, Patricia Domínguez, Pilar Trujillo, Raimundo Edwards, Rocío Guerrero, Rodrigo Salinas, Sebastián Calfuqueo, Tarix Sepúlveda, Wilkellys Pirela.
Cajitas rectangulares es un ejercicio artístico colaborativo en tiempos de cuarentena y distanciamiento social, articulado por Instituto Tele Arte (institución no acreditada). Consistió en la entrega de cajas de cartón vacías, tamaño «canasta de alimentos para Chile», en los domicilios de un grupo de artistas con el objetivo de que estos las utilizaran para la creación de una obra de arte, considerando al cartón como material básico y a la caja como un contenedor maleable y multifacético. Cajitas rectangulares deviene, por tanto, en una exposición colectiva que presenta el resultado de este experimento estacional y temporal, donde cada artista invitado/a ha utilizado el dispositivo de cartón, para desarrollar inusuales procesos o extravagantes objetos en tiempos pandémicos. Instituto Tele Arte es un proyecto artístico privado e independiente, que promueve y difunde la realización de arte contemporáneo a través de diferentes plataformas y disciplinas, considerando distancias territoriales y comunicacionales en la búsqueda de nuevas observaciones acerca de lo doméstico y lo popular. ITA fue fundado en 2016, en el domicilio particular del artista visual Enrique Flores, Barrio Franklin, Santiago. Instituto Tele Arte intenta hacer posible grandes cosas con una economía discreta. http://cargocollective.com/institutotelearte
¿Cuántas veces hemos entonado la Canción Nacional sin pensar en lo que representan sus palabras, sus imágenes, sus símbolos? ¿Es esta acaso una metáfora del país que fuimos o del que alguna vez aspiramos ser? ¿Hay algo que nos identifica como nación? Estas preguntas son el punto de partida de esta exposición colectiva, donde creadores de diversas disciplinas se han reunido en torno a un mismo llamado.
Las diecisiete obras que componen esta muestra representan puntos de vista que nos permiten cuestionarnos acerca del lugar en el que habitamos y que llamamos Chile. Un asunto que no solo surge de la definición del territorio, sino también de quienes somos como grupo social, con una identidad en constante movimiento, como un organismo vivo que se redefine permanentemente. Por eso nos parece necesario revisar esta identidad, cuestionarla.
Cuando nos planteamos hacer esta exposición, fue empujados por la necesidad de reflexionar sobre quiénes somos como país. Sabíamos que era importante, pero no sabíamos cuán urgente. Hoy, a la luz de los últimos acontecimientos, entendemos más que nunca la relevancia de pensar colectivamente y el rol que juega la creatividad en ello. Con esta exposición esperamos colaborar a la construcción de un país dialogante. Uno que se mire a sí mismo y se reconozca en lo que ve.
Se abrió por primera vez al público en Santiago del 9 de diciembre de 2019 al 17 de enero de 2020 en el Montecarmelo y se montará con dieciséis de las obras originalmente expuestas desde el 3 de diciembre de 2020 al 31 de marzo de 2021 en el Centex en Valparaíso. Entrada Liberada