
Video performance de 53 minutos de duración + loop de vaciado en hielo girando
Desencarnar es la acción que implica abandonar la propia carne o cuerpo. A través de esta performance realizada junto a mi madre, intentamos permanecer conectadas desde el ombligo, sujetando por presión un vaciado en hielo realizado a partir de nuestras manos unidas. La acción se vuelve tortuosa a medida que el tiempo avanza y la escultura va entumiendo y adormeciendo nuestros cuerpos desde el estómago, a la vez que se derrite.
La similitud de nuestras corporalidades y la relación madre-hija crea un paralelismo entre ambas, el cuál siempre estará descalzado por la distancia temporal. La obra devela la fragilidad de la díada en la que se remite al parto, el cual permite la expulsión de un
cuerpo desde otro, poniendo en tensión el vínculo afectivo con lo tortuoso de la acción.
Obra expuesta en la exposición colectiva «Ojo Líquido» en Galería D21



